Alma 36:18-20
Y al concentrarse mi mente en este pensamiento, clamé dentro de mi corazón: ¡Oh Jesús, Hijo de Dios, ten misericordia de mí que estoy en la hiel de amargura, y ceñido con las eternas cadenas de la muerte! Y he aquí que cuando pensé esto, ya no me pude acordar más de mis dolores; sí, dejó de atormentarme el recuerdo de mis pecados. Y, ¡oh qué gozo, y qué luz tan maravillosa fue la que vi! Sí, mi alma se llenó de un gozo tan profundo como lo había sido mi dolor.
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Esta respuesta proviene del Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo. Es un volumen de escritura similar a la Biblia y expande los principios de la fe, la esperanza, la oración, el servicio y muchos más.