Reunión de la presidencia del área del Caribe con el grupo de las islas Aruba, Bonaire y Curazao en su visita al templo de la Republica Dominicana.

La presidencia del área del Caribe se reunió con el grupo de las islas Aruba, Bonaire y Curazao en su visita al templo de la Republica Dominicana el pasado mes de junio.

La Hermana Adriana Martina de Curazao recuerda: “Mi experiencia de la reunión fue muy especial, sentí que estaba en presencia de tres personas que sirven al Señor de corazón, con mucho amor y dedicación e inclusive me hicieron recordar a los apósteles, Pedro, Santiago y Juan.

Algo muy importante es que pudimos hablar con ellos, estrecharles las manos y hablar de nuestras inquietudes. Yo por ejemplo me tome la libertad de decir que sería bueno que los traductores para la Conferencia General fueran las personas nativas de las islas, para que la traducción fuera lo más natural posible. Dijeron que era muy buena la sugerencia y que lo tomarían en cuenta.

La presidencia del área del Caribe expresó que cada vez que vienen miembros de las diferentes islas del Caribe, se esfuerzan por reunirse con ellos y expresarles su amor y gratitud por los sacrificios realizados para poder asistir a la casa del Señor en Santo Domingo.

La Hermana Sharon Stella Duchesne de Aruba dijo: “Me sorprendió que la nos dijeran que el deseo de la presidencia del área es poder hablar con todos los miembros que visitan el templo. Principalmente los miembros que vienen de islas pequeñas, además de que es el deseo del presidente Russell M. Nelson de que todo miembro pueda tener un templo cerca al cual asistir.

El hermano Trevor Browne de Curazao dijo: los miembros de la presidencia de área se presentaron individualmente a cada uno de nosotros. Fue una experiencia increíble ver cómo los tres, humildemente, nos saludaban e interactuaban con nosotros. Luego, conversaron con nosotros, uno de los aspectos más destacados de la reunión fue la el deseo de que se construya un pequeño Templo para Curazao, sobre las metas y tareas que debemos hacer para que se materialice, fue inolvidable.