La Iglesia emite declaración sobre el Acta de Respeto al Matrimonio aprobada por el Congreso de Estados Unidos

La Iglesia emite declaración sobre el Acta de Respeto al Matrimonio aprobada por el Congreso de Estados Unidos

El martes 15 de noviembre de 2022, la Iglesia publicó una declaración oficial respecto a una ordenanza del Congreso de los Estados Unidos titulada “Acta de Respeto al Matrimonio” (“Respect for Marriage Act”, en inglés). En esta última, el congreso reivindica el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La siguiente es una traducción libre de la declaración original:

“La doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en torno al matrimonio entre un hombre y una mujer es bien conocida y permanece sin cambios.

Estamos agradecidos por los esfuerzos constantes de aquellos que trabajan para asegurar que el Acta de Respeto al Matrimonio incluya las debidas protecciones de la libertad religiosa a la vez que respete la ley y preserve los derechos de nuestros hermanos y hermanas LGBTQ.

Creemos que este enfoque es el camino a seguir. Al trabajar juntos para preservar los principios y las prácticas de la libertad religiosa, junto con los derechos de los individuos LGBTQ, es mucho lo que se puede lograr para sanar las relaciones y fomentar mayor entendimiento”.

Algunas agencias y medios internacionales se han hecho eco de la declaración interpretándola como “apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo”, pero tal aseveración es incorrecta.

Como se indica en la declaración, la Iglesia no ha cambiado su doctrina en cuanto a la naturaleza y forma del matrimonio, la cual establece que el Señor lo ha decretado solo entre un hombre y una mujer.

Asimismo, en consonancia con el Articulo de Fe No. 12, el cual establece que “Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley”, la Iglesia declara su posición de respeto a lo establecido por el estado, a quien corresponden estos asuntos civiles. No obstante, agradece el trabajo de quienes tratan de asegurar que, en medio de estas decisiones, se respeten los derechos de las demás personas y la libertad religiosa.

En resumen, de la misma forma en que los miembros de la Iglesia asumen una actitud cívica y respetuosa frente a prácticas permitidas por la ley que no son congruentes con la ley del Evangelio, así sucede en este caso, pero esta actitud de respeto no debe interpretarse como un endoso o aprobación doctrinal del matrimonio entre personas del mismo sexo.

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