El élder D. Todd Christofferson dedica el Templo de San Juan Puerto Rico

El élder D. Todd Christofferson dedica el Templo de San Juan Puerto Rico

Entre lágrimas de gozo, sonrisas de gratitud y cálidos abrazos caribeños de afecto y hermandad, miles de miembros de la Iglesia en Puerto Rico se dieron cita este domingo 15 de enero a las sesiones dedicatorias del Templo de San Juan Puerto Rico, llevadas a cabo bajo la dirección del élder D. Todd Christofferson del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien tuvo a su cargo la oración dedicatoria.

Junto al élder Christofferson y su esposa Katherine, participaron otras Autoridades Generales, entre ellas el élder Benjamín De Hoyos y su esposa Evelia, el élder Kevin R. Duncan – director ejecutivo del Departamento de Templos – y su esposa Nancy, el élder Jorge M. Alvarado – primer consejero de la Presidencia del Área del Caribe – y su esposa Carilú, así como el obispo W. Christopher Waddell – del Obispado Presidente – y su esposa Carol.   

La ceremonia de dedicación se llevó a cabo en tres sesiones efectuadas a las 9:00 a.m., 12:00 p.m. y 3:00 p.m., llevándose a cabo en la primera de ellas, como es costumbre, la ceremonia de colocación de la piedra angular del templo, una tradición que se ha mantenido como una parte simbólica esencial en la construcción y consagración de templos desde la antigüedad hasta hoy. Sobre la tradicional ceremonia, el élder Christofferson explicó:

“Estamos aquí con el propósito de sellar la piedra angular del templo; aunque no tenemos una piedra angular como tal, es una costumbre que hoy conservamos. Con esto, estamos reconociendo la función y el lugar de Jesucristo como la piedra angular de nuestra fe y en la vida de cada uno de nosotros”.

La ceremonia de colocación de la piedra angular por lo general se produce durante la primera sesión dedicatoria del templo e incluye música de inspiración por un coro especial, un breve comentario por parte de la autoridad presidente y luego la colocación de un poco de mezcla en el borde de una cápsula habilitada en la estructura del templo para introducir distintos objetos de naturaleza histórica.

“Es una caja de metal a prueba de agua y construida para esta ocasión en la que se colocan diversos objetos representativos de nuestra fe y de la Iglesia en Puerto Rico. En esta ocasión, hemos incluido tres tomos del libro Santos, ejemplares del libro Himnos de la Iglesia, una copia de El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo, una combinación triple de las Escrituras, un recuento de la Iglesia en Puerto Rico, el testimonio escrito de un misionero que sirvió en Puerto Rico, un texto con la oración dedicatoria a ser pronunciada por el élder D. Todd Christofferson, varios archivos digitales, copias de las revistas Ensign y Liahona en las que resaltan historias de los santos de Puerto Rico, un ejemplar del libro La Casa del Señor de James E. Talmage y un folleto con instrucciones de preparación para participar en el templo”, informó Héctor Remigio Llanos, historiador de la Iglesia en Puerto Rico, durante una ceremonia de develación de estos objetos realizada por el Comité Organizador de la Casa Abierta y la Dedicación del Templo el pasado jueves 12 de enero en preparación para la dedicación.

Durante su participación en el programa dedicatorio, sobre el significado de los templos, el élder Christofferson indicó:

“Al entrar al templo, salimos del mundo de forma temporal. Dejamos nuestros problemas y desafíos en la puerta y enfocamos nuestras mentes en las cosas de Dios, en las ordenanzas y los convenios de salvación y exaltación. Reorientamos nuestros pensamientos y deseos con una perspectiva divina”. Luego, agregó: “Al salir del templo, notamos que los problemas y desafíos que dejamos en la puerta siguen allí. Nos vemos obligados a llevarlos a cuestas de nuevo, no han cambiado, pero afortunadamente, el tiempo que hemos pasado en el templo nos ha cambiado a nosotros. Nuestra perspectiva es más segura y precisa. Empezamos a ver que lo que parecía imposible, con la ayuda del Señor, puede hallar solución, y tenemos una mayor certeza de Su ayuda”.

Por su parte, el élder Jorge M. Alvarado, quien es puertorriqueño, expresó entre lágrimas de emoción sus sentimientos ante este acontecimiento histórico para la isla de Puerto Rico:

“El poder del Señor está sobre esta tierra y sobre este templo. El Espíritu que se siente aquí es extraordinario y he podido sentir la diferencia que hay cuando el Señor viene y acepta Su Casa. Me conmueve pensar en las bendiciones que el Señor tiene para los santos de la isla de Puerto Rico. He estado en varias dedicaciones y he sentido un espíritu muy especial, pero este día he tenido un poderoso sentimiento de que el Señor está complacido con Su pueblo y que va a ayudarles a crecer y a prosperar”.

Para los presentes, el templo viene a ser una promesa albergada en el corazón de muchos santos de Puerto Rico por casi cinco décadas y finalmente cumplida mediante la construcción y dedicación de este templo. Así lo expresa al salir de la primera sesión dedicatoria José Rivera, del municipio Guayama en Caguas, quien se unió a la Iglesia en 1982 y desde entonces ha considerado el templo como el norte de su vida espiritual y de su familia:

“Luego de mi bautismo, yo pensaba sobre ese día en que llegaría a entrar al templo y sucede que un año y cuatro meses después salí como misionero y pude ir al templo. Entonces, me preguntaba cuándo llegará un templo a Puerto Rico; esperé cuarenta años y por fin se dio la oportunidad. El sentimiento que nos llenó allí dentro continúa con nosotros ahora estando en los predios del templo. La experiencia que tuvimos fue única y sabemos que estas cosas son verdaderas”. El hermano Rivera estaba sobrecogido de una emoción que apenas le permitía articular sus palabras.

“El Padre Celestial me dejó saber una vez más que nos ama con todo su corazón. Estábamos preparándonos para ir a ver la transmisión en nuestra estaca y nos llegó una llamada invitándonos a venir y participar dentro del templo. Luego, estando sentados, nos llamaron para ver la ceremonia en vivo dentro del salón celestial, lo cual fue una bendición bien grande para nosotros. Yo sé que nuestro Padre Celestial nos ama, nos escucha y contesta nuestras oraciones de diversas maneras. No solo pudimos ver la ceremonia dentro del templo y saludar a un apóstol del Señor, sino que uno de nuestros nietos tuvo el honor de acompañarle para colocar el cemento en la piedra angular. Hoy, hemos sido grandemente bendecidos”, agregó agradecida la hermana Lilly Rivera, su esposa.

A fin de brindar la oportunidad de participar en la ceremonia dedicatoria a una cantidad mayor de personas, los lideres de la Iglesia habilitaron distintas facilidades en el salón de arribo del templo y en los cinco centros de estaca alrededor de la isla, incluso en las Islas Vírgenes (St. Croix y St. Thomas) a los que acudieron unos 2,122 miembros de la Iglesia para participar remotamente. Mediante esta modalidad, de forma temporal, los centros de reuniones se convirtieron “en una extensión del templo”, como expresó Héctor Álvarez, quien junto a su esposa Amarilis Santiago fungieron como coordinadores de eventos de la casa abierta y la dedicación del templo durante poco más de un año que tomaron los preparativos.

“Ha sido una asignación muy hermosa que nos ha dado el Señor, estar día a día, semana a semana y mes a mes con hermanos muy dedicados que han realizado una gran labor, especialmente las hermanas, quienes han dado un toque muy especial a todo lo que ha sucedido aquí, hemos visto milagros en el proceso, hemos sentido algo muy especial, el Señor ha cambiado corazones y logrado maravillas en las personas que hemos participado y esa es nuestra recompensa, por la que estamos sumamente agradecidos”, afirmó conmovido el hermano Álvarez.

“Coordinar todos estos esfuerzos con doce comités, con tres semanas de casa abierta y ahora la dedicación, ha sido una experiencia ardua, pero a la vez muy hermosa. Hemos conocido a muchas personas y hemos culminado con una dedicación gloriosa, emotiva y espiritual que ahora permitirá que los santos en Puerto Rico puedan realizar las ordenanzas de exaltación por si mismos y por sus antepasados”, agregó su esposa Amarilis.

Además de los presentes en la facilidad del templo, cientos de otros hermanos del resto del país y de otras islas aledañas que pertenecerán al distrito del templo – incluyendo St. Croix y St. Thomas – miraron la transmisión de cada una de las sesiones dedicatorias. Entre ellos, la hermana Lizette Román Collazo, del Barrio Ponce IV, quien se unió a la Iglesia hace 29 años e indica que su principal motivo fue poder tener una familia eterna:

“Para mí es de mucha alegría que estemos celebrando hoy la dedicación del Templo de San Juan Puerto Rico, pues es algo que todos habíamos esperado por largo tiempo. Ahora, mi mayor gozo es saber que las ordenanzas que podremos realizar en este templo servirán para continuar formando familias eternas.”

Asimismo, en los días previos a la dedicación, un grupo de pioneros de la Iglesia en Puerto Rico se reunieron para recordar momentos históricos de los inicios de la Iglesia en el país y la forma en que los esfuerzos realizados a través de los años han dado al traste con este día histórico. Tal es el caso del hermano Héctor Alvarado Aponte, de la rama Santa Isabel, padre de 5 hijos (algunos han servido como misioneros), quien describe sus 43 años en la Iglesia como “los mejores años de toda mi vida” y expresa su satisfacción al indicar:

“Me siento muy feliz de que podamos tener un templo en nuestro país, pues esa era nuestra esperanza y ahora podremos cumplir con mayor facilidad las responsabilidades que tenemos para con nuestros antepasados”, refiriéndose a la obra vicaria que se realiza en los templos en favor de familiares que han fallecido.

A pesar de las vicisitudes por las que han pasado los habitantes de la isla en los últimos años producto de los fenómenos naturales, la fe de los santos puertorriqueños se renueva ante el advenimiento de este sagrado edificio, en el cual algunos ya han sido llamados para servir como obreros, mientras que otros esperan con anhelo poder servir en la Casa del Señor. Así cuenta Maria Carrasco Caraballo, quien se unió a la Iglesia hace 42 años, los cuales lleva “orando para que se construya un templo en nuestra tierra”, quien también agradece poder llevar a cabo las ordenanzas de salvación por sus antepasados. “Estoy feliz, emocionada y espero en el Señor tener la oportunidad de servir en Su Casa durante el resto de mi vida”.

Muchas otras personas vinculadas a Puerto Rico por haber servido antes como misioneros o en posiciones de liderazgo no se perdieron la oportunidad de vivir este día histórico para el país que tanto aman y viajaron para ser parte de la ceremonia. Entre ellos, Clate W. Mask, Autoridad General Emérito, quien sirvió como el primer presidente del Área del Caribe cuando fue organizada en 2006 y alguien que recuenta muchas experiencias espirituales que presagiaron este día glorioso:

“Recuerdo cuando en 2006 visitaba el país como presidente de área y hablábamos de que algún día habría un templo en Puerto Rico, entonces vemos que hoy hemos sentido fuertemente el Espíritu del Señor en su Casa, así que la promesa hecha hace décadas queda cumplida en este día maravilloso”.

Por su parte, la hermana Paula Mask indicó que “volver a Puerto Rico es como llegar a casa para cantar con los ángeles dentro del templo, dando gracias al Señor por esta gran bendición y privilegio de por fin tener un templo en esta hermosa isla”.   

Sobre los acontecimientos del día de la dedicación, miles de miembros de la Iglesia han llenado las redes sociales con bellas imágenes de abrazos entre hermanos, reencuentro con viejos amigos y hermanos en la fe y los sentimientos experimentados durante las sesiones, así como numerosas expresiones de gratitud al Señor por la promesa cumplida de un templo en su país.

La relación del élder Christofferson con Puerto Rico no es nueva, sino que ha visitado en varias ocasiones anteriormente y había fungido como su presidente de área cuando la isla todavía pertenecía al Área Norteamérica Sudeste antes de 2006. Al concluir la dedicación del templo, esté comentó:

“Al participar en la dedicación de un templo, uno podría pensar que es una experiencia que ya ha tenido y que uno sabe qué esperar, no obstante, de manera casi infalible, tengo esa sensación de agradable sorpresa vez tras vez, la cual viene del poder del Espíritu Santo. Por ejemplo, los coros son por lo general pequeños, pero cuando cantamos el himno final El Espíritu de Dios siempre tenemos la sensación de que hay otras voces que se unen a nosotros, lo cual es un testimonio poderoso para mí de que el Señor está al tanto de lo que sucede en ese momento, de que Él está allí y acepta la ofrenda.”

Sobre la experiencia particular de la dedicación del Templo de San Juan Puerto Rico, expresó:

“Lo que más me ha impactado hoy es que los santos de Puerto Rico consideran este templo como una ofrenda delante del Señor, lo cual me conmovió. Ellos oran y esperan que el Señor considere su ofrenda como digna de Él y que la reciba como lo mejor que ellos pueden ofrecerle. Esa actitud y sentimiento de presentar una ofrenda viniendo hoy al templo y luego regresar para presentar ofrendas adicionales en forma de convenios por sus antepasados, mantendrá una espiritualidad más profunda de la que jamás ha habido antes entre los santos de esta isla, especialmente entre quienes vengan al templo. Es algo que no había experimentado antes en otras ceremonias dedicatorias, por lo que creo sinceramente que el Señor acepta su ofrenda y que ha sido aceptada por Él en este día.”

Las operaciones inician el miércoles

Ya dedicado, el templo entrará en operación regular a partir del miércoles 18 de enero con sesiones de investidura los miércoles y jueves a las 5:00 p.m. y a las 7:00 p.m., así como los viernes y sábados a las 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 p.m. y 2:00 p.m.

Justo Casablanca, presidente del templo, informó que ya tienen programadas más de una decena de investiduras y 5 sellamientos (ceremonias matrimoniales) para el primer día, además de bautismos durante todo el sábado, esperando una gran demanda de personas que recibirán ordenanzas por primera vez en los primeros días de operación.