El Plan de Salvación: ¿Cuál es el plan que tiene Dios para Sus hijos?

Resurreccion

Dios, nuestro Padre celestial, tiene preparado un plan perfecto para nosotros Sus hijos, que nos permita aprender, crecer y tomar decisiones para parecernos cada vez más a Él. Como parte de este plan, Jesucristo viene a la Tierra a redimirnos y enseñarnos el camino. Te contamos más sobre el plan de Dios para tu vida.

Todo ser humano en esta Tierra vino al mundo a través del nacimiento. Cada uno de nosotros, al nacer y respirar por primera vez, comenzamos nuestra existencia terrenal. Las circunstancias del nacimiento y la vida de cada uno varían en gran medida, sin embargo, mucho tiempo antes de haber nacido físicamente todos vivimos con Dios, nuestro Padre celestial, en una existencia pre terrenal como Sus hijos espirituales. Desde el inicio, Dios preparó un plan para salvarnos, ayudarnos a parecernos más a Él y recibir la plenitud del gozo. Este plan es llamado el 'Plan de salvación de Dios' o 'Plan de Felicidad'.

Estrellas

¿Qué es el Plan de Salvación o el Plan de Felicidad?

 

Como hijos espirituales de Dios, en la vida pre terrenal no teníamos un cuerpo físico, sin embargo, Dios contaba con un cuerpo glorificado y perfecto de carne y hueso. Dios quería que nosotros, Sus hijos, nos pareciéramos más a Él, para aprender, crecer y tomar decisiones. Nosotros, al igual, queríamos ser mas como nuestro Padre, pero no podíamos progresar en parecernos más a Él sin contar con un cuerpo físico como el Suyo. Es por esto que Dios planeó y preparó un plan para nosotros para ayudarnos a llegar a ser como Él.

Jesus

La Creación, la Caída y la Expiación de Jesucristo

 

Dios sabía que para ganar nuestros cuerpos teníamos que venir a la Tierra. Él creó el hermoso mundo en el que vivimos a través de Su hijo, Jesucristo. Mientras vivimos en la Tierra, alejados de Dios y sin recordar nuestras vidas como espíritus, nos encontramos en un tiempo de prueba. Conforme vamos creciendo, Dios nos brinda oportunidades para tomar decisiones morales y correctas para ayudarnos a crecer y ser más como Él. Para mostrar nuestro deseo de seguirlo podemos completar ordenanzas sagradas como el bautismo. 

Desde el inicio, Dios sabía que cometeríamos errores durante nuestro tiempo en la Tierra. Comenzando con el primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva. Satanás nos tentaría y todos caeríamos y pecaríamos. Estos pecados harían imposible para cualquiera de nosotros regresar a la presencia de Dios por nuestra cuenta, por lo que el Plan de Salvación de Dios para nosotros, fracasarÌa. 

Afortunadamente, Jesucristo, el Hijo de Dios, prometió que nos salvarÌa de nuestros pecados y por lo tanto de la muerte. Jesús, como todo hijo de Dios, vendría a la Tierra, pero vivirÌa una vida libre de pecados. Como el Hijo perfecto de Dios, Él sufrirÌa y morirÌa por nuestros pecados, pagando el precio final por nuestros errores en nuestro lugar, y a este sacrificio se le llamarÌa la Expiación de Jesucristo. 

Jesucristo serÌa resucitado a los tres días de su muerte para que todos podamos ser resucitados también. Sin Él no tendríamos ninguna esperanza y estaríamos perdidos y sin remedio ante la muerte y el pecado. Si nosotros elegimos creer en Él, arrepentirnos de nuestros pecados, esforzarnos por hacer buenas acciones, y demostrar nuestra fe a través de ordenanzas como el bautismo, podremos ser salvos y regresar a vivir en la presencia de Dios.

En el pozo

Resurrección y Juicio Final

 

AsÍ como Jesucristo, todos moriremos algún dÌa. Después de nuestra muerte, nuestros espíritus se irán a un lugar de descanso, aprendizaje y crecimiento, sin embargo, gracias a Jesucristo, todos seremos también resucitados algún dÌa y nuestros espíritus y cuerpos físicos se reunirán de nuevo.

Después de nuestra resurrección, todos nos encontraremos con Dios en el dÌa del juicio final. Ese dÌa, todos tendremos memoria de nuestras acciones buenas y malas en nuestra vida en la Tierra, y Jesús será nuestro defensor. El juicio de Dios será perfectamente justo y misericordioso.

Después del día del juicio, todos viviremos eternamente. La mayoría vivirá en reinos de gloria y la gloria que alcancemos dependerá de qué tanto decidimos seguir a Jesucristo y arrepentirnos de nuestros pecados. Gracias a la Expiación de Jesucristo, si nos arrepentimos, todos contamos con la posibilidad de regresar a vivir con Dios como familias en el reino más glorioso de todos, el reino celestial de Dios. Mientras tanto, Satanás y sus seguidores pasarán la eternidad en un lugar llamado oscuridad del exterior.

¿Por qué es importante el Plan de Salvación?

 

Mantener el plan de Dios en nuestras mentes puede ayudarnos a tomar las decisiones correctas, incluso cuando nos vemos tentados a pecar. El plan que tiene Dios para nosotros puede ayudarnos a encontrar la esperanza aun cuando nuestras vidas en la tierra puedan ser difíciles. Todos pasamos por retos durante nuestras vidas mortales, pero el tener en mente que estos retos nos pueden ayudar a aprender y crecer, y saber que al morir en esta vida no es el final de nuestra existencia, nos puede ayudar a encontrar el gozo. Sobre todo, el saber que tenemos tanto a un Padre, que se preocupa por nosotros y que quiere que encontremos la plenitud del gozo, como a Jesucristo, un Salvador que nos ama lo suficiente como para morir por nosotros, nos puede brindar paz incluso en nuestros momentos más difíciles.