7 claves para citas exitosas para jóvenes adultos solteros

Un curso de varios días en la Semana de la Educación de BYU cubrió “Supervivencia para los JAS 101: Navegando el mundo de las citas”

PROVO, Utah — Usando experiencias, estudios, citas y humor, Stephen K. Hunsaker (en inglés) pasó dos días enseñando a jóvenes adultos solteros — y algunos padres — sus siete claves para tener citas exitosas.

Hunsaker, que tiene una maestría en desarrollo familiar y humano y actualmente enseña clases de instituto en la Universidad Estatal de Utah, se basó en los principios de sus 22 años de experiencia docente.

Para comenzar, citó los comentarios de la hermana Wendy W. Nelson del devocional mundial de mayo de 2022, donde aconsejó a los jóvenes adultos que se preguntaran todos los días, ¿Qué haría un joven adulto santo?”.

Hunsaker dijo, “Si lo único que aprenden en esta clase es tener citas como lo haría un joven adulto santo, encontrarán un gran gozo en este viaje”.

Recordando a la clase los comentarios del presidente Russell M. Nelson de ese mismo devocional — que son hijos de Dios, hijos del convenio y discípulos de Jesucristo — Hunsaker les dijo a los miembros de la clase que siempre tengan citas teniendo en cuenta los convenios y manteniendo sus ojos en el próximo convenio que quieren hacer del matrimonio eterno en el templo.

Sus siete claves para una cita exitosa son:

1. Aprender a ser feliz siendo soltero

2. Salir en citas desinteresadamente

3. Enfrentar sus falsas creencias

4. El compromiso precede a la revelación

5. Quedarse en el presente

6. La confianza es más grande que el amor

7. Reconocer las señales de advertencia en las citas

Aprender a ser feliz siendo soltero

“Escucho decir, ‘cuando me case, seré feliz’”, dijo Hunsaker. “Hermanos y hermanas, si se requiere una circunstancia para ser feliz, serán miserables por el resto de su vida”.

Tratar de vivir siempre en el futuro o arrepentirse del pasado solo conduce a la ansiedad. Aprovechen al máximo el ahora, mientras esperan y buscan el próximo convenio. Y busquen primero ser un discípulo de Jesucristo.

“La vida de soltero no es igual a la muerte”, dijo Hunsaker. “¿Está seguro?” gritó alguien de la multitud entre risas. “Sí”, respondió Hunsaker. “Hay tanto que pueden hacer en la Iglesia”.

“La vida de soltero no es igual a la muerte”, continuó. “Es igual a una gran manera de servir en el reino de formas que no podrían de otro modo”.

Salir en citas desinteresadamente

Husnaker mostró un video sobre dos mares, el Mar de Galilea y el Mar Muerto. El primero está lleno de vida, el segundo está lleno de sal, aunque ambos son alimentados por el río Jordán. La diferencia es que el Mar de Galilea tiene una salida, mientras que el Mar Muerto no.

“Cuando la vida se centra en nosotros, se vuelve tóxica — porque no hay salida para limpiar la basura. El desinterés permite que el Espíritu entre y cree algo hermoso”, dijo Hunsaker.

“Cuando la vida gira en torno a ustedes, simplemente se estresan y se preocupan mucho por ustedes. Cuando salen de su propia cabeza y empiezan a pensar en los demás, Dios ahora tiene espacio para enseñarles lo que es verdad y lo que es correcto”.

Dijo que aconseja a las personas en sus clases que tengan citas pensando en cómo servir a la otra persona. Le informan que cuando pensaban en la otra persona, volvían a casa mucho más felices.

Enfrentar sus falsas creencias

Hunsaker explicó que las experiencias de vida y el entorno influyen en las creencias, definiciones y expectativas de una persona. Esto influye en la actitud o la emoción de uno sobre alguien o algo, lo que luego afecta el comportamiento.

Por ejemplo, tener una mala experiencia en una cita en el pasado puede afectar la forma en que alguien piensa sobre todo el asunto.

“Cuando cambia su creencia, la emoción y el comportamiento fluirán automáticamente desde un lugar de verdad”, dijo Hunsaker.

Mantener una creencia doctrinalmente correcta — ser soltero no define el valor o la identidad de una persona — puede ayudar a alguien a ver que la falta de citas o una ruptura no significa que algo esté mal con ellos. Saben que el Señor les ayudará y sienten paz, calma y tranquilidad. Luego continúan saliendo en citas y mejorando.

“Pueden ser felices justo donde están”, dijo Hunsaker. “El desinterés, sin importar en qué estado nos encontremos, funciona. Y verdaderamente, si ven lo que realmente creen, comenzarán a comprender lo que sienten y por qué hacen lo que hacen”.

El compromiso precede a la revelación

Hunsaker explicó a la clase que deben comprometerse a salir y estar presentes en el momento con la otra persona. De esa manera pueden aprender más unos de otros y de sí mismos.

“Si no están comprometidos, Dios no puede decirles nada. Hasta que se comprometan, Él no puede revelar nada”, dijo Hunsaker.

Cuando oye a los jóvenes adultos solteros demostrar que tienen miedo de perderse a alguien mejor, o de perderse un viaje, una carrera o la libertad, etc., dice que les recuerda que el miedo no viene de Dios, sino del adversario.

A veces las personas plantean la idea de que quieren seguir esperando a alguien más atractivo. A eso él dijo, “El mundo ha exagerado tanto la belleza que ya no podemos verla. Y nos basamos en juicios sobre lo que el mundo ha enseñado que es. Y eso es triste”.

Quedarse en el presente

Hunsaker pidió a la clase que considerara qué les estresa antes, durante y después de una cita. Las respuestas que dieron los miembros de la clase incluyeron preocupaciones sobre qué hablar, si iba a funcionar, si todos se iban a divertir y si iba a ver una segunda cita.

Pero dijo que a menudo, la gente está preocupada por cosas que están fuera de su control.

“Podemos vivir en el pasado, en el presente o en el futuro. Esas son las tres opciones que tenemos”, dijo Hunsaker. “Si eligen vivir en el pasado, vivirán una vida deprimida. Si eligen vivir en el futuro, estarán ansiosos todo el tiempo. Si viven en el presente, tendrán paz”.

Aprendan del pasado, prepárense para el futuro, pero háganlo en el presente. “Disfruten de la cita en la que están”, dijo.

La confianza es más grande que el amor

La confianza proviene de la experiencia y las elecciones, dijo Hunsaker. “Están buscando un cónyuge en el que puedan confiar, pero ¿ustedes mismos son dignos de confianza?”.

Incluso las pequeñas cosas que las personas hacen unas por otras harán la diferencia a la hora de generar confianza o desconfianza. Hizo hincapié en los límites, la fiabilidad, la responsabilidad, la integridad, la generosidad y otros elementos que generan confianza.

Estos son elementos para buscar en una pareja y cultivar en uno mismo.
 

Reconocer las señales de advertencia en las citas

Hunsaker dijo que la pregunta más común que le hacen es, “¿Cómo sabes que es la persona adecuada?”

Dijo que terminó con su futura esposa tres veces mientras estaban saliendo, porque pensó que necesitaba una respuesta clara y fuerte. Pero Dios estuvo hablándole todo el tiempo, enseñándole en revelación continua.

Con eso en mente, Hunsaker les dijo a los jóvenes adultos solteros que observaran patrones, o una característica constante y recurrente que pueda servir como indicador para predecir el comportamiento futuro.

Sus ejemplos fueron banderas verdes, amarillas, naranjas y rojas. Las banderas verdes significan seguir adelante e incluyen cosas como, él o ella ama el templo, guarda convenios, ama la doctrina de la familia, es moralmente limpio y modesto, sigue a los líderes de la Iglesia, es manso, sirve a los demás, etc.

“Estas cosas primero deben desarrollarlas en ustedes mismos y luego buscarlas en otra persona”,

Hunsaker dijo, “Si los están desarrollando primero, será mucho más natural para ustedes notarlos en otra persona”.

Las banderas amarillas pueden incluir diferencias de personalidad, atracción física, intereses muy diferentes, algunas dificultades de comunicación, tener que vivir cerca de la familia y no progresar en su comprensión del evangelio.

En estos casos, las personas tendrían que tomar una decisión si no están en la misma página y decidir si pueden vivir con la diferencia o si es un factor decisivo.

Las banderas naranjas — que pueden cambiar a banderas verdes o rojas si se convierten en un patrón —pueden incluir el sarcasmo, una gran diferencia en las normas, problemas de ira, problemas de dinero, luchas por la modestia, poco deseo de tener una familia y una actitud apática hacia el templo, los líderes de la Iglesia o el evangelio.

Las banderas rojas se basan en un problema de confianza, dijo Hunsaker. Tienen un patrón para ellos y pueden incluir mentiras, menosprecio, manipulación, empujar el lado físico de una relación, tratar de recibir revelación para la otra persona, uso actual de pornografía, las burlas, el ridículo, la ira descontrolada y sentimientos negativos o antagónicos hacia el templo, los líderes de la Iglesia o la Iglesia misma.

“La confianza está en el nivel más alto”, dijo. “La confianza no puede existir si estas banderas están ahí”.

Hunsaker citó un discurso del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dado en BYU en febrero de 2000 (en inglés): “En una relación de noviazgo y de cortejo, no quiero que pasen cinco minutos con alguien que los menosprecie, que los critica constantemente, que es cruel a su costa y que incluso pueda llamarlo sentido del humor.

“La vida ya es lo suficientemente dura como para que la persona que se supone que los ama dirija el asalto a su autoestima, su sentido de la dignidad, su confianza y su gozo. Al cuidado de esta persona, ustedes merecen sentirse físicamente seguros y emocionalmente protegidos”.

Husanker dijo que esas son dos buenas pruebas de fuego de una relación: sentirse físicamente seguros y emocionalmente protegidos.

“Pregúntense a ustedes mismos, ¿estoy trabajando en las banderas de mi propia vida?, y salgan con la otra persona el tiempo suficiente para conocerla y poder tomar una decisión”.