Originalmente son de Provo, Utah, USA, pero en los últimos años han tenido la oportunidad de servir entre los santos del Área del Caribe en diferentes asignaciones.
Para el élder y hermana Whitaker servir como misioneros mayores es una gran bendición, pero también ha implicado muchos sacrificios. “Estábamos a punto de terminar una misión de 18 meses en la Misión San Juan Puerto Rico cuando nos llamaron para preguntarnos si estaríamos dispuestos a volver al Caribe a servir como misioneros, pero en esta ocasión como secretario ejecutivo de la Presidencia del Área del Caribe. Regresamos a nuestra casa en Utah por un corto tiempo luego de 18 meses de servicio e inmediatamente comenzamos a prepararnos para salir por 23 meses más a nuestra nueva misión en la República Dominicana”.
“Sentimos que esta misión en especial ha sido una gran oportunidad y bendición. Estamos aprendiendo mucho sobre el funcionamiento de la Iglesia y como trabajar a nivel de una área. Nos gusta trabajar con los hermanos que conforman la Presidencia del Área, colaborar con los empleados de la Iglesia y compartir con otras parejas mayores que sirven en nuestra área en diferentes asignaciones, sin duda hemos comenzado a sentir que el caribe es nuestro hogar”.
“Extrañamos a nuestros hijos y nietos, pero sentimos que estamos haciendo lo correcto y que somos bendecidos al servir”.
Elder y hermana Whitaker tienen 7 hijos, 19 nietos y 1 bisnieto.